Los retos que nos marcamos en la vida son los impulsos que nos invitan a salir de nuestra zona de confort, crecer y desarrollarnos.
Retos en tiempos de Coronavirus
En estos días de confinamiento puede ser un gran momento para autoanalizarnos y tomar decisiones para plantearnos retos que puedan cambiar nuestras vidas.
Frente a estos retos que nos marcamos tenemos un gran saboteador llamado miedo al fracaso que nos impide actuar y hace que nos mantengamos en el punto en el que nos encontramos.
A esto se añade que si nuestra situación de partida es buena, todavía nos resulta más difícil plantearnos retos, ya que no contamos con esa necesidad que nos empuja a crecer.
Actualmente vivimos un momento incierto, no sabemos cómo acabará una crisis que amenaza muy gravemente la economía mundial.
Es el momento de usar esa incertidumbre como factor motivador para cumplir con nuestros retos y salir de nuestra zona de confort.
Te animo desde aquí a que te plantees retos. Si no lo consigues el aprendizaje que habrás obtenido puede que incluso sea más positivo que su consecución.
Empieza ya… estas son algunas claves para conseguirlo:
– Visualiza como quieres estar de aquí a un año si has conseguido el reto marcado. Cómo te sentirías si has logrado llevar a cabo tu reto: ¿Has logrado un cambio laboral?, ¿un cuerpo más saludable gracias al ejercicio físico?, ¿una economía más desahogada gracias a tus objetivos de ahorro mensual?. Piénsalo, la única forma de que eso que visualizas se cumpla es empezar AHORA. En un año te arrepentirás de lo que no empieces hoy. Solo hay una diferencia entre conseguirlo y no conseguirlo y esa diferencia se llama ACCIÓN. Ésta es la única forma de transformar la realidad.
– Comparte con tu entorno más cercano el reto que te has propuesto. Esto amplificará el compromiso contigo y hará que no abandones fácilmente.
– Premia tus logros. Imagina que tienes un Blog y te has planteado como reto escribir tres entradas semanales durante un año. Crea un calendario y cada 20 artículos prémiate con algo que te guste. (una cena especial, un baño de espuma, una sesión intensiva de series de televisión), no veas como una debilidad darte un capricho, todo lo contrario, valórate y prémiate. De ese modo reforzarás positivamente tu conducta y los siguientes pasos se te harán más fáciles y productivos.
– Plantéate siempre la siguiente pregunta ¿Y si lo consigo? Tendemos siempre a hacer la pregunta al revés, ¿Y si no lo consigo? eso activa de forma inmediata el miedo al fracaso y paraliza la acción. Ante la posibilidad de fracasar, se prefiere optar por no intentarlo, no tomar acción
Los tiempos de incertidumbre pueden significar amenazas pero también oportunidades y éstas no se convierten en realidad sino damos un primer paso.