Empiezo una serie de post sobre la Resiliencia, una cualidad que trabajo habitualmente en mis sesiones de Coaching y que es esencial para la consecución de nuestras metas y acercarnos así a nuestra felicidad. Las circunstancias y las personas que nos acompañan en la vida son mutables, el saber adaptarse a estos cambios es sinónimo de una inteligencia emocional sólida y estable.
Si tengo que hacer una definición muy breve podemos decir que la Resiliencia vive del concepto de perseverancia, es decir, de uno de los valores o características que son fundamentales en la consecución del éxito..
La definición oficial sería la capacidad que tenemos para recuperarnos frente a las adversidades.
“no son los más fuertes de la especie los que sobreviven ni los más inteligentes. Sobreviven los más flexibles y adaptables a los cambios”. Charles Darwin El origen de las especies (1859)
RASGOS DE LAS PERSONAS RESILENTES
Se han realizado muchos estudios de los cuales se concluye que hay unos rasgos comunes que caracterizan a las personas resilentes:
- Tienen fuertes conexiones afectivas, el pensar en una persona querida les hace salir adelante.
- Tienen capacidad de autocontrol.
- Alto control de su propia vida. Son conscientes de que su realidad depende de ellos y no de los factores externos.
- Autoestima y optimismo.
- Son pasionales
Aunque es cierto que existen factores que favorecen la personalidad resiliente como el temperamento, lasalud, el sexo, la apariencia física, el afán de logro o la inteligencia social, la resiliencia es una cualidad que se puede aprender y perfeccionar.
La forma de perfeccionar la capacidad de resiliencia a través del coaching es centrarse en los puntos fuertes de la personalidad de nuestro cliente. No se trata de enfocarnos en las debilidades e intervenir sobre ellas sino en poner en valor sus puntos fuertes, potencialidad, creatividad y/o capacidad de crecimiento personal.
Afortunadamente, el destino de las personas no está exclusivamente en los genes ni en las experiencias vividas en los primeros años de vida, este se construye día a día.
Desaprender todos los días para aprender nuevamente, es un gran paso para conseguir ser más resilientes.
Soltar aprendizajes que tenemos instalados en nuestro interior y que nos impiden adaptarnos a los cambios o nos frenan o nos limitan no es un proceso fácil pero es algo que se trabaja en Coaching con resultados muy satisfactorios.
Desaprender, salir de la zona de confort para aprender y por lo tanto desarrollarnos es una cualidad a trabajar a través del Coaching de tal forma que el cliente pasa de ser quien es a ser quien puede llegar a ser.