Los humanos tenemos la cualidad exclusiva de ser creativos. Por lo general, los niños tienden a ser muy creativos y expresar esa creatividad con facilidad gracias a su inocencia y espontaneidad propia de esa etapa.
Sin embargo, a medida que los niños van creciendo es común que dejen de lado la expresión creativa para centrarse en otras áreas. De hecho, es común que los adolescentes y adultos jóvenes se cohíban de mostrar su creatividad por falta de seguridad, miedo a los prejuicios, presión social u otros factores.
Para muchos la creatividad es una característica intrínseca del ser humano, mientras otros aseguran que es posible aprenderla a través de la práctica. Además, hay quienes minimizan su importancia en la vida cotidiana, mientras otros le asignan una importancia relevante. Pero, estimular la creatividad hace posible que se desarrollen otras destrezas, según William C. Miller (2000). Estas ocho son algunas:
- Tener una perspectiva más amplia del alcance de las cosas
- Tener la capacidad de tomar iniciativa
- Estar más abierto a nuevas formas de hacer las cosas
- Buscar ideas de otros
- Contar con la capacidad de generar muchas opciones
- Tomar decisiones según los valores
- Ser persistentes y tomar acción
- Compartir el crédito y ser justo en el reconocimiento
Normalmente, es en la adolescencia donde se deja de lado el desarrollo de la creatividad. Así, se pierden las ventajas que la creatividad pueda ofrecer para la vida del joven. Las personas creativas tienen algunas características en su personalidad. Según el Dr. J. P Torrance algunas de esas características son:
- Fluidez o soltura: hace referencia a la habilidad de generar ideas de forma rápida y en gran cantidad.
- Flexibilidad: es la capacidad de generar ideas de diferentes categorías.
- Originalidad: se refiere a la habilidad de concebir ideas totalmente nuevas o poco usuales.
- Elaboración: tiene la capacidad de añadir detalles o expandir un objeto.
De esta forma, queda demostrado que una persona creativa tiene más tendencia a la flexibilidad que a la rigidez, es más fácil que se adapte a nuevas ideas y experiencias, y tolera la ambigüedad fácilmente.
Además, es una persona que se mantiene curiosa ante distintas situaciones, es entusiasta, tiene energía para aprender y la imaginación siempre está volando. Asimismo, se identifica con una personalidad que se adapta a los cambios, es persistente y juguetón con las ideas.
Esta flexibilidad mental contribuye, además, a tener una mayor adaptabilidad a situaciones y circunstancias de la vida cotidiana, malas noticias, sorpresas o cuestiones inesperadas. Nuestra creatividad nos permite transformar nuestra realidad de manera que la hagamos más inteligible para nosotros mismos o simplemente más llevadera.
Por último pensemos que potenciar la creatividad en los jóvenes facilitará una mayor expresividad y capacidad para que digan al mundo quienes son, cual es su individualidad, qué llevan dentro y que pueden aportar socialmente. Todo ello les ayudará en su autoafirmación y autoconcepto.

