La Ley del espejo es una teoría de la psicología que nos muestra como el exterior actúa cómo reflejo de lo que pasa en nuestro interior.
Os lo explico con un ejemplo:
¿Te produce rechazo cierta actitud de una amiga/? Según la ley del espejo esa actitud te produce rechazo porque es una actitud que tu mismo/a tienes.
¿No te gusta como se comporta tu hija/o ante determinadas situaciones? Ese comportamiento lo rechazas porque es un comportamiento que tu inconsciente lo reconoce como propio.
Con la ley del espejo estamos proyectando en el exterior lo que en realidad pasa en nuestro interior. La Ley del espejo actúa como un mecanismo de protección ante nuestras debilidades. El inconsciente “lanza” al exterior lo que no le gusta. Es por ello que cuando una actitud que no nos gusta de nosotros mismos la vemos en otra persona nos produce rechazo, sin ser conscientes que en realidad lo que nos produce rechazo es que nosotros seamos así.
Anais Nin popularizó esta frase que ilustra muy bien el significado de la Ley del Espejo:
No vemos las cosas como son, vemos las cosas como somos
Porque somos lo que pensamos
Si reflexionamos sobre ello, descubriremos cosas sobre nosotros y como consecuencia será un primer paso ineludible hacia el cambio. Y es que el autoconocimiento es pieza clave el crecimiento como personas.
Que difícil sería arreglar un motor si no sabemos cómo es y cómo funciona, ¿verdad?. De ahí la necesidad de conocernos, reconocernos en aquello que podemos mejorar de nosotros mismos y la Ley del Espejo nos puede ayudar mucho en el viaje de conocernos a nosotros mismos.
Pero… ¿Por qué no somos conscientes de ello? Normalmente son rasgos de nuestra personalidad que no nos gustan o nos hacen daño y que nuestra mente ha guardado en el inconsciente, de este modo sólo lo vemos cuando lo vemos reflejado en los demás. Queremos cambiar a la otra persona o nos produce rechazo, cuando en realidad lo que nos gustaría sería eliminar ese rasgo de nosotros mismos.
Las 3 formas en las que actúa la Ley del espejo
1° Lo que te molesta e irrita del otro, o lo que te gustaría cambiar de su personalidad, es en realidad, ese algo que te molesta e irrita y que quieres cambiar de tu propia personalidad.
2° Lo que el otro te critica y quiere que cambies, es parte de la proyección de su personalidad en ti
3º Lo que te gusta del otro, es lo que eres y te gusta de ti mismo.
Cómo usar la Ley del espejo para auto conocerte
Te propongo un ejercicio, y ante todo se honesto al realizarlo, quizá lo que veas no te guste pero solo siendo honesto lograrás un mayor conocimiento sobre ti mismo y por lo tanto, usarás la Ley del espejo para mejorar y crecer personalmente.
1- Piensa en personas cercanas a ti: pareja, amigo, hijos, hermanos, compañero de trabajo…
2- Anota de cada una de ellas los rasgos o actitudes que tu consideres que destaquen en su personalidad tanto positivos como negativos.
Estos pueden ser algunos ejemplos:
- Inseguridad
- Arrogancia
- Generosidad
- Desorganización
- Amabilidad
3- Ahora anota ese rasgo o actitud en él que más te fijas de esa persona y que otras personas con las que lo has compartido no destacan ¿Te saca de quicio la inseguridad de tu amiga?, ¿no puedes con la desorganización de tu hijo?
4- Aplica la Ley del espejo. Cuando miras a un espejo ves lo que hay en ti, refleja lo que ve.
5- Extrae conclusiones para auto conocerte y empezar a mejorar. ¿soy inseguro? ¿soy una persona desorganizada?
Evidentemente hay casos en que la cualidad de esa persona es real, eso sucede cuando todas las personas comparten la misma definición sobre ella. Es egoísta, caprichosa, orgullosa… si esa cualidad solo la ves tú muy probablemente estás viendo en ella tu propio reflejo.
¡Haz el ejercicio!, es una buena práctica reflexiva de tu propio Yo.