La comunicación entre padres e hijos es un aspecto fundamental en el desarrollo del ser humano, se puede ver como una forma de mejorar las relaciones con el entorno al expresar emociones e ideas de forma eficientes y resolver problemas a través del diálogo.
En tal sentido, un proceso de comunicación que resulta complicado por naturaleza es aquel dado entre adultos y adolescentes, ambas partes se predisponen hasta el punto de verlo como un conflicto constante.
Sin embargo, una buena comunicación entre adultos y adolescentes puede hacer más sencillo el proceso de pasar por una etapa complicada. De hecho, ayuda al adolescente a tomar mejores decisiones y afrontar sus nuevas responsabilidades con mejor disposición. Para una buena comunicación, existen tres aspectos esenciales:
- Es un proceso lento: la paciencia y disposición frente al proceso de comunicación es esencial para conseguir una buena experiencia entre ambas partes. Por supuesto, es un vínculo que debe construirse con tiempo y confianza, solo así, el adolescente se sentirá cómodo para expresar lo que siente.
- La comunicación es recíproca: el intercambio de ideas, pensamientos y emociones es fundamental. No solo se trata de escuchar, también se debe hablar, comprender y ponerse en el lugar del otro; de esta forma, se irá generando un lazo más sólido que conllevará a una mejor comunicación.
- No emitir juicios: estar en desacuerdo es normal y natural, pero se debe tener un entendimiento amplio para no caer en conflicto a partir de las diferencias. Sin duda, la inteligencia emocional en este punto juega un papel muy importante.
También, hay errores comunes en la comunicación que retrasan el proceso:
- Generalizar: explicar actitudes del adolescente desde patrones propios de la educación del adulto es un error muy común.
- Criticar y calificar de forma negativa: corregir o tratar de explicar desde un tono negativo y de confrontación solo trunca la comunicación.
- Gritar: subir el tono de voz para demostrar autoridad solo genera desconfianza e incomodidad en el adolescente.
- Herir el autoestima: hacerlo sentir inferior o inútil tiene consecuencias graves en las emociones del adolescente, esto debe evitarse en cualquier circunstancia.
- No prestar atención a la conversación: estar distraído mientras se conversa es tomado por el adolescente como una falta de interés que solo destruye la relación.
Por su parte, algunas claves para mejorar la comunicación con los adolescentes:
- No interrumpir: dejar expresar todos sus sentimientos, pensamientos e ideas sin interrupción es una muestra de respeto e interés que ayuda a solidificar los vínculos.
- Mantener la tranquilidad: no alterarse es fundamental para mantener una conversación sana y una comunicación efectiva.
- Darle aprobación: no juzgar ni recriminar es una forma de que el adolescente se sienta entendido.
- Darle la importancia que merece: dedícale tiempo y escucha lo que tiene para decir, nunca digas que estás demasiado ocupado.
- No dar lecciones: es más útil enseñar a crear soluciones y darle otra visión a los problemas con el fin de resolverlos.
- Enseñar a comunicar: es importante trascender en las conversaciones e indagar cómo se siente y qué tiene para expresar.
- Se está convirtiendo en un adulto: se debe aceptar que está en el proceso de convertirse en adulto, es conveniente guiarlo a ser independiente y libre.

