Hoy os quiero contar una anécdota que cuanto en mi libro El Universo está de tu lado, y que espero os acordéis de este texto cuando la vida os sorprenda con una circunstancia que cambie vuestros planes.
En cierta ocasión, tenia que acudir a la Embajada de los Estados Unidos en Madrid para que me firmaran unos documentos que debía enviar de forma urgente. Organicé una mañana en la que no podría atender a ningún paciente y me dispuse a pasarla haciendo la gestión en Madrid.
Tras el gran atasco que sufrimos los que vivimos a las afueras de Madrid llegué a la calle Serrano, aparqué el coche en el parking y anduve hacia la cola de la Embajada que ya llegaba a la puerta.
Amablemente, una joven se acercaba a cada una de las personas que estábamos en la cola para preguntarnos a que departamento íbamos y si teníamos ya concedida la cita por internet. Yo ni sabía que había que pedir cita previa por internet y, cuando llegó mi turno, la joven me preguntó, le expliqué el motivo de mi visita y al preguntarme por la cita en internet tuve que decirle que no, que no tenía cita previa porque desconocía ese punto. Ante esto, la joven me comunicó con cierta cara de lástima que no podría hacer la gestión ese día.
Sin quejarme, acepté la situación que la Vida me había puesto delante en forma de realidad contraria a mi intención primera.
Anduve por la calle Serrano unos metros y pensé: “Por venir aqui he dejado de trabajar y ganar ese dinero que tanto nos motiva a todos. Además tengo que sacar el coche del parking, con lo que no solo no he generado sino que, además, esta situación me va a costar gasolina y parking”.
Pero, ante todo, me fastidió que aquella situación me pasase y para compensar el fastidio, me dije:” Pues al menos y ya que estoy aquí, me irá a desayunar tranquilo”.
Mientras desayunaba, recordé que mi pareja se había quedado en casa trabajando y conociendome y sabiendo de mi suerte pensé:”¿Por qué no? Le iba a pedir a mi pareja que llamase a la Embajada de USA para explicar la situación y ver si había alguna forma de poder solucionarlo ese día”
Increible pero sucedió, no me extiendo aquí con los detalles pero en una hora me atendía en la propia Embajada una persona que me estaba esperando para resolver la gestión gracias a la llamada de mi pareja.
Ese día hice un aprendizaje que ahora comparto con vosotros…. “Ante todo desayunar” que significa muchas cosas:
- Piensa antes de darte por vencido.
- Piensa siempre que tú puedes cambiar la Realidad.
- Cree en ti y cree en las personas (el ser humano es extraordinario, aunque, a veces, se esfuerce en no parecerlo)
Finalmente, volví a casa con la gestión hecha. Hice Realidad, cambié los acontecimientos.
Esta claro que la situación no se habría solucionado sin la ayuda de mi pareja y la predisposición de la persona de la Embajada en querer ayudar. Pero también es cierto, y eso es lo que pretendo demostrar con esta anécdota, que si yo no hubiese CREIDO EN UNA POSIBILIDAD ALTAMENTE IMPROBABLE de otra Realidad, esta nunca se hubiera producido.