“Los adolescentes cada vez necesitan estar más tiempo conectados al móvil”.
Estamos ante un dato alarmante. Dato que estos días de confinamiento se ha multiplicado. La consecuencia inmediata de esta adicción es la desconexión de todo lo que ocurre más allá de la pantalla del smartphone, tablet u ordenador. ¿Cuál es la solución? ¿Debemos prohibir a nuestros hijos el uso del móvil? Rotundamente no. No se puede prohibir ya que la conexión tecnológica tiene un factor positivo que hace que el adolescente esté en contacto con sus amigos y esté al día de lo que ocurre, la cuestión es establecer un buen equilibrio entre la “sana conexión” y la adicción. ¿Cómo se conectan nuestros adolescentes y que efectos produce?.
La entidad americana Common Sense realizó un estudio donde se concluye que el 70% de los adolescentes usa las redes sociales varias veces al día y, más de la mitad de ellos se conecta constantemente, pero no siempre se conectan para lo mismo, sino que lo usan alternativamente para Whatsapp, Redes Sociales, YouTube, Tik Tok, Spotify o Netflix. Es entonces importante diferenciar la finalidad del uso del móvil para controlar esta adicción y los efectos que produce, ya que no es lo mismo el adolescente que está permanentemente conectado a una red social que escuchando música en Spotify. Las adicciones a las redes sociales son mucho más perjudiciales y son las que producen mayores efectos en su personalidad ya que les produce frustración y les ataca directamente a su autoestima. Por otro lado, se ha demostrado que la adicción a la visualización de videos en YouTube reduce la capacidad de concentración y conduce al fracaso escolar. Otras consecuencias de la adicción a los dispositivos suelen ser la ansiedad, la irritabilidad y la hiperactividad, todo ello derivado a la inmediatez que ofrece la tecnología.
¿Qué esconde la adicción al móvil? Diferencias entre chicos y chicas.
Según un estudio realizado recientemente en la Clínica de La Luz de Madrid, la adicción al móvil “esconde” una personalidad muy diferente en función si son chicos o chicas. Las chicas adictas al móvil suelen tener una personalidad sociable y quieren estar al día de todo lo que ocurre en las redes sociales. Los chicos adictos al móvil suelen ser introvertidos y con problemas de comunicación por ello hacen un uso abusivo de juegos como modo de evasión. Señales para detectar la adicción.
– Se muestran irritables cuando tienen que realizar una actividad donde no están conectados al móvil.
– No pueden realizar otras actividades sin consultar el móvil constantemente ( ver una pelicula, comer, hacer deporte)
– Se conectan por la noche e interrumpen su ritmo de sueño para estar conectados.
– Se levantan cansados.
Consejos para que los padres podamos prevenir esa adicción:
– No permitir el uso de los dispositivos en el dormitorio.
– A la hora de dormir comprobar que se apagan los móviles y se dejan fuera del dormitorio.
– No permitir su uso durante las comidas ni debemos hacerlo los padres.
– Intentar que nuestros hijos desde pequeños tengan hobbies y aficiones más allá de la tecnología: fomentar la práctica de deporte, la música, la lectura, manualidades …
Os adjunto el Decálogo de Buenas Prácticas para el uso de las tecnologías del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona.